El arcoíris es como un puente de conexión que conecta este mundo con el otro.
Cada color tiene un significado y se cree que funciona con una intención específica.
La luz es energía y toda la energía en la tierra proviene del sol, y dado que la luz solar está compuesta de siete colores diferentes, lo que se conoce como el «arcoíris» o «espectro de luz visible»; aveces se comparan los colores de los chakras con el arcoíris.
Cruzar el puente del arcoíris
Los siete colores del arcoíris representan una alternativa a nuestra conciencia binaria en blanco y negro, ofreciéndonos un mundo de múltiples oportunidades. El arcoíris expresa la diversidad de luces que surge a medida que se empieza a mover la energía en ti.
En la filosofía del yoga, el Kundalini Yoga nos enseña que la diosa de la serpiente kundalini, despierta de su sueño en la tierra para bailar a través de cada chakra, restableciendo el arcoíris como un puente entre la materia y la conciencia. A través de esta danza de transformación, el arcoíris se convierte en el eje central, puesto que conforme la energía va fluyendo y activando cada chakra, cada color comienza a vibrar y brillar; de manera que la unión de todos los colores se convierten en un maravilloso puente de arcoíris que permite recuperar nuestra naturaleza divina una vez más.
De esta manera, el arcoíris es un símbolo universal de esperanza y promesa, y quizàs también considerado como el regalo después de una tormenta. Así como cuando en un día después de mucha lluvia y tormenta sale el arcoíris para alegrarnos y despejar el día así también cada vez que vibramos y despertamos la energía a través de la práctica del yoga, una y otra vez los arcoíris nos aseguran que habrá belleza y claridad después de los momentos de duda.
Al abrir tu mente y tu corazón a la luz aunque experimentes dificultades, problemas y tormentas, podrás saber que cuando la tormenta acabe en el horizonte de tu corazón puedas ver el arcoíris.